miércoles, 18 de marzo de 2015

Capitulo III

"-¿Te atreverías a matarme?- Me comenta esa extraña voz.
-No se...- Digo tranquilo. Noto una sensación agridulce sintiendo el frío del hielo y el cálido ambiente de la luz cayendo sobre toda mi piel. - Moléstame y veremos...
-Esto se pone interesante."
Despierto lenta y agradablemente, observo que estoy en el asiento del copiloto de un coche. Disimuladamente miro a mi izquierda y ella esta hay, al volante. Abro el menú y veo el tiempo de juego, ¡llevamos ya diez horas! Esto no está bien...bueno, no voy a agobiarme, tengo que pensar que sólo es un pequeño problema técnico. Acabo mirando a Anllelica, parece estar muy concentrada conduciendo.
-Buenos días bello durmiente. -Me dice con sarcasmo. - Has estado un buen tiempo durmiendo.
-See.... -Contesto amable, más de lo que querría.- Me vino bien el descanso forzado.
-Te veo raro, estas más amable.
-No seas tonta... -Comento mientras me acomodo en el asiento. - Solo estoy atontado. - Me enderezo en el asiento y sacudo un poco mi cabeza para aclarar mis ideas.
*********************
Noto a Enzo algo distraído en sus cosas... Sea lo que sea no soy quien para meterme en sus asuntos.
-Lo que sea. - Abro el mapa para enseñarle donde vamos- he establecido. - Nos dirigimos a donde está asentado el gremio al que te querías unir. No se como pero se cual es.
Nos quedamos en silencio incomodo, así que pongo la radio, están dando las noticias sobre el juego, informando cuales son las normas, cuales son los mejores jugadores... Etc... Me acabo aburriendo, dirijo un momento la mirada a Enzo, está mirando por la ventana distraído...
- Enzo- le llamo la antelación - ¿Cual es tu historia?
-Es algo deprimente- se ríe con un poco de sarcasmo- además de borrosa...
-Tu tranquilo y cuenta...
-Pues no hay mucho....- de repente algo choca algo con el coche haciendo que pierde el total control y perder en la cuneta, después de los segundos del stock, compruebo que estamos bien. Salimos a la par del coche para examinar lo que causó este accidente, pero no vemos nada. - Balla... Parece que el coche quedó inutilizado...
-¿Y ahora?
Noto una presencia por detrás nuestra, al darnos la vuelta nos quedamos sin aliento al ver una bestia enorme. Su enorme cuerpo negro parece duro, sus cuatro patas son robustas como troncos. Enzo y yo nos miramos, asiente, le entiendo y cogemos la espada a la par, y empezamos a atacar a las piernas. La bestia tan solo ruje y sacude lentamente la cabeza.
-¡Anlli! - Me gritan Enzo- ¡Haz una carga mágica a su tráquea!
Me alejo un poco para hacer la carga con piro, cuando la tengo preparada me avanzó contra el monstruo, pero me distraigo al ver como Enzo cae bajo un golpe de la cola de este, y me golpea fuertemente con sus colmillos callendo dolida en el suelo por el golpe. La bestia se acerca pesadamente hacia mi. El miedo me inundó cuando veo sus ojos hechos con fuego... ¡Tengo que usar hielo! Lo más rápido que puedo congeló mi espada y justo cuando me va a aplastar le clavo la espada en la tráquea. Al instante desaparece en forma de humo negro.
-¿Estas bien?- Le pregunto llendo a por Enzo y ayudándolo a levantarse.
-Si... Eres menos inútil de lo que pensé -me sonrrie. - Gracias.
-A ver cuando pararás de insultarme. -Le devuelvo la sonrisa. - Y... ¿Que hacemos?
-El gremio no está demasiado lejos, asique podemos ir a pie.
Asiento con la cabeza y nos encaminamos. Según camina, me voy fijando en que pisa de manera un poco extraña, aparte de caminar con los hombros encogidos. Otra cosa que me llama la atención es su intensa mirada que producen sus verdes ojos, de esto último me doy cuenta cuando nota que le estoy observando.
-¿Que te pasa?- me pregunta serio sacándome de mis pensamientos.
-Nada... Me estaba fijando en tu forma de caminar, es un tanto extraña.-Me empieza a meter miedo, su mirada se vuelve más oscura. -¿Estas bien?
-Venga idiota. -Me dice con una voz profunda que da miedo mientras avanza.- Estas tierras por la noche estan llenas de bestias, y dudo que quieras estar aquí sola.
Miro a mis laterales y veo que el sol empieza a desaparecer, así que me apuro para ponerme a su paso. Es casi de noche y llegamos a unos barrancos, Enzo me conduce hasta una gran puerta metálica.
-¿Es aquí?- pregunto mientras me quedo mirando una cámara de vigilancia.
-Si. -Acto seguido empieza a golpear la puerta con todas sus fuerzas y a gritar que nos habrán. Al inspeccionar la pared descubro un timbre... Creo que es más fácil esa solución. Lo pulso y a la vez escucho el zuum de la cámara. -¡Que nos habréis! ¡A mi me conocéis! -Le hacen caso y la gran puerta metálica se habrá pesadamente y lo suficiente para que pasemos. Una vez dentro la entrada se cierra dejándonos en oscuridad que no dura mucho puesto que unas fuertes luces artificiales iluminan todo. -No te separes de mí. Aquí la gente es algo extraña.
-¿Tanto como tu?- Al decir eso me asesina con la mirada, me limito a sonrreirle.
Árabes de unos pasillos totalmente de hormigón, llegamos a como una plaza gigantesca en la cual hay mucha gente ajetreada. Hay de todo, gente que se ve que está muy ocupada y también gente que anda de juerga.
-¿A donde vamos?- pregunto a la vez que busco un camino por donde es.
-Tenemos que buscar al jefe.
-¡¡¡¡¡¡ENZOOOO!!!!! - Nos damos la buelta y un chico rubio se abalanza sobre Enzo. El rubio le rodea el cuello con un brazo y le despeina. -Tío, hace tiempo que no se de ti. ¿Que hay de tu vida?
-Jake, veo que no has cambiado- Contesta cambiando la situación. -¿Podrías llevarnos junto al jefe?
-¡Claro!- me mira extrañado y se acerca al oído de Enzo.- ¿Quien es ella? ¿Una amiga? Veo que has mejorado...
-Vete a la mierda- Contesta empujando al rubio.
-Soy Anllelica, pero llámame Anlli. -Me presento algo molesta. - llevamos junto al jefe.
-De acuerdo, de acuerdo. Seguirme.
Nos conduce por medio de más pasillos fríos. Hasta que llegamos a otra puerta grande, entramos en la sala y lo único que se ve es una bombilla desnuda parpadeante en medio de la gris sala.
-Eider, quieres hablar con tigo.
El rubio abandona la sala. De una sombra aparece un hombre joven un tanto siniestro, cuando nos mira observo su intensa mirada azul.
-Se que os queréis unir. -Dice con una voz profunda. -Pero primero demostrar que sois de confianza. -Se sienta en una silla de ruedas. - Primero ir a cada departamento y hacer lo que os digan. Ya tardáis en iros...
Inesperadamente Enzo coge un cuchillo y lo clava justo en frente sulla.
-No me das ordenes.- dice enfadado.
-Se como tu amiga y ajustado a lo que hay.- ¿Que ha dicho? Enfadada intentando no mostrarlo recojo el cuchillo de Enzo.
-Nos vamos- cojo a Enzo sel brazo y lo llevo hasta la puerta.
-Ir a jugar a cosas infantiles, no se lo que hacéis aquí. -Le fulmino con la mirada.- Esto es para mayores.
-Se acabó- empuñando el cuchillo y con furia, voy junto suya y le clavo la daga en la silla tan cerca de su cara que le hago una herida. -¿Quieres deshacerte de nosotros? Pues primero asegúrate de que somos niños.
Me doy la vuelta cojo bruscamente a Enzo por el brazo y al salir doy un portazo con todas mis fuerzas. ¿Que le pasa a ese tío? Es difícil que me enfadé y el lo ha conseguido. Que se valla de paseo. Si estoy aquí es por mi promesa con Enzo.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Capítulo 2

-¡¿ Y por que nos queréis?! -Les grito con voz temblorosa. Y se empiezan a reír.

-Venga ya. -Contesta el capitán.- sois parte del equipo de prueba, los números que lleváis en el brazo lo demuestra. Tenéis más nivel en menos tiempo y el doble de habilidades, ¿como no os vamos a querer. 

Coge su espada y se hacerla a nosotros, Enzo con rapidez me coge de la mano, y contra mi voluntad, nos acercamos a la ventana, aun con vértigo, nos tiramos, cierro fuerte los ojos y me abrazo fuerte a el. De repente una parada en seco más o menos blanda y un mal olor, al abrir los ojos veo que hemos caído en un contenedor de basura. 

-¡Que asco! - Exclamo mientras salgo de allí con rapidez.

-Ya habrá tiempo para quejarse. -Me regaña cuando me sigue y sale de hay. - Ahora tenemos que irnos a otro distrito.

Empieza a correr y yo como puedo le sigo, no comprendo cómo puede aguantar tanta carrera y aun por encima llevar ropa pesada y esa espada tan pesada que tiene. Unos disparos suenan y me asustó cuando unas balas rebotan en la espada que llevo a la espalda,  aceleró el paso lo máximo que mis piernas dan. Sin esperarmelo, Enzo me coge, me mete en un coche y el en el sitio del conductor y arranca. 

-Por poco. -Mira por el retrovisor y a continuación al frente. -  Mira que eres tonta ¿Estas bien? 

-Si... - Le miro de reojo- ¡Pero me has tirado por una ventana! 

-Venga ya, ¿preferias estar en las manos de ese hombre? No seas idiota. 

-¿¡Quieres parar de insultarme?! Yo no he hecho nada. 

El silencio se hace entre nosotros, no se lo que habrá visto este chico en mi para que confíe, de hecho, parece la persona más desconfiada que conozco, pero supongo que tendrá sus motivos. 

Empezamos a disminuir la velocidad hasta que el coche queda aparcado entre los monumentales edificios, salimos del coche y cogemos cada uno sus pertenencias y caminamos no se a donde. En un momento abro el menú y veo el tiempo jugado, ¡ seis horas! No pensé que lleváramos tanto...

-¿El descanso no era a las séis horas?- pregunto rompiendo el silencio que hay desde hace un rato entre nosotros. 

-Si, pero dan media hora d margen, y nosotros la vamos a aprovechar.- Enzo se queda un pequeño instante quieto, me coge de la mano y avanza rápido. -Vamos a aliarnos con un grupo que es en general de contrabando.

Los edificios empiezan a desaparecer hasta que acabamos en una plaza amurallada y con una gran puerta metálica. Al pararnos, m puedo dar cuenta de que el sol cae pesadamente, el aire parece ser extremadamente seco, y q en el suelo hay pequeños montones de arena. 

-¿Donde estamos?- pregunto.

-No saberlo es d estupidos- Enzo me mira con mala cara y habre su mapa. -Estamos en la puerta para ir al desierto sur de Atarcana. Escuché que allí... -Me quedo con la intriga de saber lo que quería decir. Enzo me coge bruscamente de la mano, ya me empieza a hartar esta actitud de fugitivos. Manda abrir las grandes puertas metálicas dejando al descubierto un gran desierto, justo antes de que pasemos, se escucha unos aparatosos pasos apurados y unos gritos nos volteamos a la vez, resultan ser el grupo que nos amenazó antes. 

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-¿Que mierda hacen aquí?-Digo dando voz a lo que pensabamos los dos. Observo que Anlli enpuña una espada, imitadola, cojo la mía y comienzo a atacar.

El brusco choque del metal suena fuerte y ellos débiles no son, la diferencia de nivel se nota y van callando bajo mi acero. Comienzan a venir muchos, Anlli y yo nos arrejuntamos quedando en el centro de un círculo. Unas palmadas suenan en mano de un hombre que viene hacia nosotros con aires de superioridad.

-Oh, si me matáis a todos los guardias, me vais a dejar en la ruina- comenta con una sonrrisa falsa que parece que se le va a caer de la cara.

-¿Que quieres?- comenta Anlli con una voz seria.

-¿Que crees princesa?-Se hacerca a ella y le coloca el pelo, noto la expresión de incomodidad que tiene. El misterioso me mira desafiante, nota que me enfada y prosigue con lo sullo.- Quiero que seas mi princesa. 

-Ya estoy harto de esta estupidez- Digo enfadado. Con gran rapidez recupero mi espada y comienzo a atacar a ese hombre con gran furia, dificultosamente me esquiva, todos los guardias se abalanza sobre mi tirándome fuertemente contra el suelo haciendo que las costillas me empiecen a doler.... ¿Doler? Estamos en un juego... Eso no debería ser así... -Seras...

-Hey, hey relájate - me interrumpe, muevo un poco la cabeza y veo que tienen a Anlli cogida y con un cuchillo al cuello. -También tengo un puesto para ti si te portas bien.

¡Vete a la mierda! - Grito, acto seguido consigo levantarme y acercarme a el, pero pronuncia unas palabras, instantáneamente caigo al suelo sin fuerzas.

-¡¡Espera!!- Grita Anlli. Logra soltarse y se pone delante mía. - Apenas lo conozco, ¡Pero se que es mejor persona que tu!

-Lo que sea, pero piensate lo que te dige. -Acto seguido mueve la mano empiezo a cerrar los ojos. -Buenas noches. -Lo último que veo son sus pies y luego nada. 

¿Porque tengo frio...?
Noto un calor que abraza mi piel, me despierto lentamente, puesto que hay demasiada luz... Tumbado en el suelo, observo mi entorno, estoy completamente solo en un sitio blanco. Me siento extraño, esto me es conocido. 

-Ya estas de buelta - dice una voz distorsionada- Ya era hora de que vinieses.

-¿De que hablas?  -Contesto con una cierta amabilidad - no conozco este lugar.

-¿Al menos sabes quien soy?

-No -Digo mientras me acomodo en el frio suelo. 

-Bueno ya me iras conociendo. Te sorprendería quien soy.

-ha, espero no matarte antes...-Miro mi reflejo en el suelo y cuando mis fuerzas empiezan a marcharse observó que en el suelo hay unas pequeñas grietas.

-No te preocupes, y descansa bien.

Empiezo a dormirme y caer en un sueño profundo. No se lo que pasa, pero noto algo extraño, se que esto que acaba de pasar me da que no es parte del juego... ¿Que me está pasando? 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Capítulo 1


Son todos unos ingenuos. -Digo entre dientes y a mal humor me creerás tu tampoco, pero estoy convencido de que esto no es lo que nos prometen.
 
-¿En serio?-me pregunta, ella parece ser la única de todos que me escucha. - A pesar de todo, yo no tengo otra opción más que seguir a delante, ellos pueden elegir...
 
-Si..., yo tampoco puedo escoger... 

. -Le miro seriamente a los ojos. Acabo de conocerla, pero creo que es una buena persona.- ¿como te llamas?
 
-Soy Allelica, pero llamame Anlli - me sonrrie. - ¿Y tu?
 
-Enzo.
 
Entran los guardias en la sala, ya nos toca... No tengo medios para coger e irme, yo no quiero participar en eso, pero no tengo otra salida, por esto nos pagan un buen sueldo a los que no elegimos esto, pero los demás pagan.
 
Nos meten a todos en una sala, en total somos 12 personas... Más todos los que se conectan en modo online, la única diferencia es que nosotros avanzamos el triple de rápido. Salvo nosotros dos todos son gente adinerada. Me ponen nervioso.
 
-Mira a ese crio- comentan  sobre mi mientras los encargados nos conectan a unas máquinas para controlarnos físicamente- Seguro que no aguanta ni dos días.
 
-Si... Además según leí tiene problemas psicológicos, bamos, que es bipolar. -Se ríen malamente. Les miro de reojo. No les aguanto. Es verdad que tengo algún problema psicológico, pero soy tan inteligente como ellos y más.
 
-Ya veremos cuanto durais vosotros... -Murmuro por lo bajo pero me escuchan y me miran mal. Acto seguido de salir los técnicos, cada uno se tumba en una camilla. Suena un ruido incomodo acompañado de un pequeño pinchazo y caigo dormido al instante. -Voy a por los dos.
 
 
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(Unas horas antes)
 
 
Ya estoy llegando al edificio. Estoy muy nerviosa, nunca estuve en un sitio así, Aquí hay de todo, desde los científicos más experimentados hasta unos simples niños que vienen a jugar con los recreativos o a probar los juegos.
 
Entro en un ascensor, parece ser que tengo que ir a una planta del final... Justo cuando todo la tecla que me llevará hasta donde me esperan, entra un chico todo apurado.
Sin decir algo pulsa d nuevo la tecla y se queda en una esquina. Me fijo en el chico, es algo más alto que yo, su cabello castaño oscuro hace mucho contraste con sus ojos verdes intenso.
 
-¿Eres de los que pagan por esto?- me pregunta serio y me dirige una intensa mirada. No se a lo que se refiere... Asi De repente...

-¿Por subir en ascensor ?- Comtesto timida.

-Ba, Da igual, eres como todos los demas, desconoces todo lo que va a pasar.

-¿Lo que va a pasar? -No entiedo yo vengo aqui hacer lo que me encomendaron e irme.

-Pareces tonta  con tanta pregunta.

-¡Si no he dicho nada! Mira que eres grosero...

-Di lo que quieras. - devuelve la mirada al suelo. Las puertas del ascensor se abre y dejan a la vista una especie de sala de espera. Me siento junto al chico, es el único que puedo decir que conozco de aquí... La demás personas parecen de un nivel social más alto... - Son todos unos ingenuos.- Comentan entre dientes.
 
-¿En serio?- Creo que se refiere a que la gente viene a qui y paga millonada solo para poder usar este software de juego. Pero por lo que se, otra persona y yo venimos a qui para trabajar y nos pagan - A pesar de todo, yo no tengo otra opción más que seguir a delante, ellos pueden elegir...
 
-Si..., yo tampoco puedo escoger. -Me mira serio y esboza una leve sonrrisa.- ¿como te llamas?
 
-Soy Allelica, pero llamame Anlli - me sonrrie. - ¿Y tu?
 
-Enzo. 
 
Unos guardias entran en la sala que nos encontramos y nos obligan a sentarnos en una camilla que hay para cada uno, y nos conectan a unas máquinas, cuando todos los preparativos están hechos, los técnicos salen. Cuando nos tumbamos, un timbre suena y acto seguido una luz intensa aparecey me ciega. Noto algo de aire fresco removiendo mi pelo, cuando consigo ver algo, observo que estoy en una plaza rodeada de altos edificios. Aquí hay demasiada gente, casi en imposible no tropezar con alguien. 

-¡¡¡¡¡¡¡ANLLI!!!!!! -Me gritan, sin tiempo a reaccionar, Enzo me coge de la mano y me obliga a correr fuera de la plaza intentando no tropezar con la gente. Me fijo en el ambiente, todos es muy futurista, yo pensé que esto sería más medieval, o al menos es lo que leí. Cuando ya estamos un poco apartados se escucha un potente disparo, el corazón se, e acelera... Empiezo a cansarme, y antes de que el me lleve a cuestas, paramos y nos escondemos en un negocio. Nos sentamos en una mesa lo más oculta del bar, pero nuestra presencia no pasa desapercibida, los clientes nos miran. -Anlli, tengo un plan. Pero tenemos que aliarnos. - Hace un gesto con la mano y aparece una pantalla delante mía en la cual dice "Enzo te manda una solicitud de alianza. rechazar aceptar." 

-Espera, ¿acabas de conocerme y ya confías en mi? 

-Mira que eres tonta. No me mal intérpretes, sabes que es esencial aliarse en este sitio. 

Es verdad... No es bueno quedarse solo aquí... Y siempre que quiera, puedo romper la alianza. Le doy a aceptar, veo que en el menú principal me aparece un apartado en el que pone el nombre de Enzo, le doy y me aparece todos los datos de estado, la VT, la PH, el nivel, los PM... Y demás... Unos soldados irrumpen en el bar, Enzo me coge y me lleva corriendo a la parte de arriba cerrando todas las puertas, escucho unos disparos y gritos. Pasos se acercan escaleras arriba y empiezan a llamar toscamente en la puerta. Nos acercamos a la ventana. 

-Hay que saltar - comenta serio.

-¡¿Estas de broma?! - Me asomo un poco - ¡Esta muy alto!

-No sea idiota, es lo único que podemos hacer.

Los soldados entran de golpe en el cuarto y nos apuntan con las pistolas. Miro a Enzo preocupada, el sigue con la misma expresión medio enfadado.

-Venimos a por vosotros, resistios y morir. -Dice el capitán, ¿Por que nos buscan? No se, pero ahora mismo estoy muerta del miedo.